• Reconstruyendo la izquierda ecuatoriana en las ruinas de la austeridad neoliberal

    Reconstruyendo la izquierda ecuatoriana en las ruinas de la austeridad neoliberal

    Posted by Geoff Goodwin on 2024-07-18


La victoria de Daniel Noboa en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 15 de octubre de 2023 dejó perplejos a los partidarios del expresidente Rafael Correa. ¿Cómo fue posible que un candidato de derechas, con un programa neoliberal similar al del profundamente impopular presidente saliente, Guillermo Lasso (2021-23), derrote a Luisa González, la candidata de izquierdas del partido correísta Revolución Ciudadana? ¿Después de seis años de un empeoramiento de las condiciones socioeconómicas y de una fuerte escalada de violencia, no era momento para que un gobierno correísta dirija el país lejos de esta pesadilla?

Entender por qué los ecuatorianos optaron por Noboa, miembro de una de las familias más ricas de Ecuador, frente a González, una correísta leal, requiere echar la vista atrás a la década de presidencia de Correa (2007-2017) y ahondar en la naturaleza del correísmo, el movimiento político que lidera desde Bélgica.

En mi artículo – “Dilemmas for the EcuadorianLeft in the Shadow of Correa”- sostengo que, si bien Correa logró avances importantes, como la reducción de la pobreza y la violencia, el potencial progresista de su presidencia se vio limitado por tres factores interrelacionados: extractivismo, centralismo y autoritarismo. Un cuarto factor clave -la idolatría de Correa- ha atrapado al correísmo en el pasado y ha cerrado el espacio para la reflexión crítica y la renovación generacional del movimiento. Mientras tanto, la decisión de la Revolución Ciudadana de apoyar la agenda política de Noboa en los primeros meses de su presidencia y votar a favor de sus leyes neoliberales ha socavado aún más sus credenciales progresistas. No obstante, el correísmo continúa posicionándose como un proyecto de izquierda y sigue siendo una poderosa fuerza electoral. Por lo tanto, la izquierda no correísta tiene que comprometerse con él de un modo u otro. Ignorarlo o desear que desaparezca no son estrategias realistas.

 A mi juicio, el reto consiste en construir un movimiento de izquierdas amplio y plural que respete la diversidad y la autonomía y aproveche el fortalecimiento de la conciencia medioambiental en el país para construir una visión progresista y democrática del futuro. Sostengo que esto puede lograrse trabajando a través, junto y contra el correísmo.

La mayor esperanza de lograr un cambio progresista a través del correísmo reside en los ámbitos local y regional, donde los políticos, burócratas y asesores correístas progresistas tienen el potencial de apoyar las luchas cotidianas en torno al trabajo, la alimentación, la vivienda, el agua, el transporte, y el medio ambiente. Por ejemplo, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz y miembros de su gobierno municipal tienen la oportunidad de trabajar con la colectiva Quito Sin Mineria para asegurar que los resultados del consulta popular de Choco Andino sean cumplidos y la zona sea libre de minería.

El potencial de trabajar junto al correísmo depende de la capacidad de los movimientos y partidos de izquierda para proteger su autonomía colectiva y, al mismo tiempo, aprovechar las oportunidades de trabajar en una forma selectiva y estratégica con los correístas para impulsar agendas progresistas. Resistir y expulsar al Fondo Monetario Internacional (FMI), uno de los principales arquitectos y ejecutores de la austeridad neoliberal en Ecuador, podría convertirse en una causa común que una a la izquierda y proporcione una plataforma para futuras colaboraciones. Los efectos de las políticas neoliberales del FMI han sido catastróficos para la economía, la sociedad y el medio ambiente, por lo que podría ser una lucha común que convoque a múltiples sectores de la sociedad ecuatoriana, similar a lo que ocurrían en los años 80s y 90s, pero con mayor énfasis en las consecuencias medioambientales.

El extractivismo, especialmente minero y petrolero, es el mayor obstáculo que tienen el correísmo y los movimientos ambientalistas e indígenas para colaborar. Sin embargo, hay algunos indicios, aunque muy provisionales, de que el correísmo está dispuesto a apoyar las luchas anti-extractivistas y a considerar alternativas pos-extractivistas. Este ha sido el caso de los conflictos socioambientales en Palo Quemado y Las Pampas, Cotopaxi, en los que el correísmo ha dado un apoyo inicialmente puro retórico. Inequivocablemente apoyando a la iniciativa de Choco Andino sería un paso adelante importante y podría abrir otras oportunidades de colaborar y formar alianzas.

Trabajar contra el correísmo para frenar sus impulsos extractivistas mientras se trabaja selectivamente a través de él y junto a él podría ser clave para dirigir al país hacia un futuro progresista y democrático. Si el correísmo sigue el camino netamente pro-extractivista estaría yéndose en contra de una creciente consciencia ambiental en el electorado y las juventudes del Ecuador, como lo indican los resultados de las consultas populares del Yasuní y del Chocó Andino. Cada vez más un proyecto político pro-extractivista exige el autoritarismo e impide la formación de un amplio y democrático movimiento de las izquierdas.

La catastrófica decadencia que ha sufrido Ecuador durante siete años de austeridad neoliberal ha provocado demasiada miseria y sufrimiento. Al mismo tiempo, esto ha creado la oportunidad – y la necesidad – de reconstruir la izquierda y construir una alternativa plural, progresista y democrática. Los obstáculos son enormes pero la luz brilla en medio de la oscuridad.

Dilemmas for the Ecuadorian left in the shadow of Correa por Geoff Goodwin (University of Leeds, UK) publicado por Radical Americas, volumen 9



Geoff Goodwin es profesor de Economía Política Global en la Universidad de Leeds, Reino Unido. Su investigación se centra en la tierra, el agua, las infraestructuras, el activismo, y la transformación socioecológica. Investiga en Ecuador, Colombia, e Inglaterra.


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